Por Global Watch
Cuando la serpiente le dijo a Adán y Eva que, si comían del Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal, que se convertirían en dioses, él plantaría un deseo generacional en la psique de la conciencia humana. Este deseo mantendría un dominio absoluto en las generaciones futuras y causaría un conflicto significativo entre los seres humanos y Dios. En algunos casos, el conflicto llegó al punto en que Dios literalmente tuvo que destruir la agenda del hombre, como se vio en la Torre de Babel y la destrucción del mundo antiguo durante la era antediluviana.